1.- “No gano tanto como para ahorrar”:
Se trata, quizá, del peor de los peores mitos de que mayor arraigo tiene en la población, pues como lo hemos planteado en otros artículos, ganar poco no es sinónimo de no ahorrar; por el contrario, si sabemos administrarnos, aún con un ingreso limitado, podremos destinar sin problemas un mínimo porcentaje al ahorro.