¡Uy! Hacienda y las declaraciones, palabras que meten miedo pues si no presentas en tiempo y forma, puedes hacerte acreedor a multas y persecución fiscal. Sin embargo, que no panda el único, si tienes un contador, sólo verifica que realice bien la anual o provisional. Si no lo tienes, tu primera vez haciendo algo, te será un desafío fiscal. Sigue estos simples pasos para hacerlo tú mismo.
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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha dispuesto facilidades para agilizar tu trámite fiscal, ya sea acudiendo directamente a algún módulo de la dependencia o empleando plataformas virtuales, incluso desde tu smartphone.
El punto es que la hagas y no te quedes como moroso. Si vas a acudir haz una cita por Internet y acude puntual. Si no, entonces ve al sitio del SAT, pero antes reúne los documentos necesarios: RFC, contraseña o Firma Electrónica, constancias de percepciones y retenciones, recibos de honorarios, facturas (ingresos y gastos), declaraciones mensuales…Y todo aquello que vayas a deducir, y que sea válido de acuerdo a tu profesión u oficio. Generalmente son gastos hospitalarios, funerarios, donativos, colegiaturas, gastos médicos y mucho de lo que emplees para desempeñar tu trabajo.
¿Sabes bajo qué régimen estás dado de alta en Hacienda? Si es así, investiga todo aquello que puede ser deducible bajo este esquema o revísalo con tu contador. Seguro que en lugar de pagar tributo, te pueden hacer devoluciones.
La mayoría de las personas físicas declaran por sueldos, actividad empresarial y honorarios.
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Ingresa a la página web del SAT. Identifica a qué grupo perteneces (cómo estás dado de alta): servicios profesionales, rentas bienes inmuebles, adquieres bienes, percibes salarios, recibes intereses, etcétera. Ubica y comienza.
Ubica la pestaña: Declaraciones/Anuales/Personas Físicas/Asalariadas.
Ingresa todos los datos que se te piden y sigue las indicaciones, éstas te llevarán de la mano hasta terminar. Insisto, sigue al pie, y declararás bien. Recuerda, cuando llenes pon los importes en las columnas correctas del formato correspondiente, ya que en tantas ocasiones, por la rapidez de muchos contribuyentes, se incurre en demasiados errores, y a la postre deberás presentar una declaración complementaria.
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1. Captura tus datos.
2. Genera un archivo de envío.
3 Envía tu declaración.
4. El SAT te remitirá un acuse de recibo. Listo.
Hoy en día declarar es sencillo y rápido gracias al sitio del SAT y las herramientas dispuestas. Información precargada de cada contribuyente para que sólo llenes los espacios correspondientes, incluso de deducciones personales (el sitio automáticamente hará el cálculo de los impuestos). Si vas a pagar, el banco es lo ideal. Si no, en una ventanilla de la dependencia. Si es a favor, el SAT depositará en tu cuenta; 5 días para asalariados, y 10 para personas físicas.
Que aunque no hayas percibido ingresos durante el año, pero estás inscrito en el RFC, aun así debes presentar tu declaración en ceros.
Así que a cumplir, recuerda que todo lo recaudado en impuestos será destinado a obras sociales que urgen en este país.
