Por: Valeria Bocanegra
Si hay alguien en México que sabe sacarle jugo a cada peso, es una mamá. Desde planear el súper hasta estirar el gasto de la semana o encontrar las mejores promociones, las mamás mexicanas son maestras del ahorro y del manejo inteligente del dinero en el día a día.
Hoy te compartimos esos tips de ahorro que toda mamá mexicana conoce (y que todos deberíamos aplicar) para llevar una vida más organizada, práctica y frugal.
El arte de comparar precios
Antes de comprar cualquier cosa, ya sea en el súper, el tianguis o en línea, mamá siempre dice “Yo lo vi más barato en X” o “Vamos a revisar en cuánto está en la otra tienda”. No se trata de tacañería, sino de hacer compras inteligentes: buscar la mejor relación calidad-precio, aprovechar descuentos y preguntar en varios lugares antes de decidirse.
Tip de mamá: no siempre lo más caro es lo mejor. Muchas veces, las marcas genéricas son igual de buenas y cuestan la mitad.
Aprovechar los días de oferta
Toda mamá mexicana sabe que ciertos días son ideales para comprar: martes y miércoles de frutas y verduras, quincena para promociones bancarias o Buen Fin para electrodomésticos. Y, no sólo eso, también sabe que, si va cerca de la hora de cierre en algunos mercados o supermercados, puede encontrar liquidaciones y productos rebajados.
Tip de mamá: organiza tu calendario para aprovechar los días de rebajas y comprar sólo lo necesario.
Comprar por mayoreo o en mercados
Comprar en grandes cantidades (Cuando es algo que realmente se usa diario) siempre resulta más económico. Desde el papel higiénico hasta los frijoles, las mamás mexicanas saben que el mercado, la central de abastos o los tianguis de mayoreo (o ¿por qué no? También los clubes de mayoreo como Costco o Sam’s) son sus mejores aliados para ahorrar.
Tip de mamá: forma clubes de compra con amigos o familiares para dividir costos de compras grandes.
Cocinar en casa en vez de comer afuera
Pedir comida todos los días es uno de los mayores gastos silenciosos. Una mamá sabe que una buena cazuela de guisado puede rendir para varios días y que cocinar en casa no sólo es más barato, sino también más saludable.
Tip de mamá: planea menús semanales y aprovecha las sobra para no desperdiciar.
Nunca confíes en los “pagos chiquitos”
“Hijo, el crédito no es regalo”, diría cualquier mamá. Muchas aprendieron a la mala que los meses sin intereses son buenos sólo si puedes cumplir y que los pagos chiquitos pueden volverse eternos. Por eso siempre enseñan a pensarle dos o hasta tres veces antes de endeudarse.
Tip de mamá: si no puedes pagarlo de contado (o en pocas mensualidades), mejor espera un poco y ahorra.
Guardar para emergencias
Desde el famosos “guardadito” en una lata de galletas hasta el sobre secreto en el clóset, las mamás mexicanas siempre tienen un fondo de emergencia, por pequeño que sea. Saben que prevenir es mejor que lamentar y que cualquier imprevisto puede cubrirse mejor si se tiene aunque sea un colchoncito de ahorro.
Tip de mamá: ahorra algo de cada ingreso, aunque sea poquito. Constancia mata cantidad.
Hacer magia con las fiestas y regalos
¿Quién no tiene recuerdos de una mamá organizando fiestas de cumpleaños increíbles con poco presupuesto? Desde hacer piñatas caseras, pedir prestadas mesas y sillas, cocinar en casa para todos los invitados… ¡y que nadie se fuera sin comer bien!
Tip de mamá: para celebraciones, prioriza lo importante (compañía, comida) y no te obsesiones con gastos innecesarios.
No tirar, ¡reutilizar!
Y es que las mamás mexicanas no sólo son ahorradoras, sino también ecológicas. Desde los frascos de mayonesa como recipientes para almacenar ingredientes, hasta las bolsas del súper como bolsas de basura, la mamá mexicana domina el arte de darle segunda, tercera y cuarta vida a las cosas.
Tip de mamá: antes de desechar algo, pregúntate si puede tener otro uso en casa (pero tampoco acumules).
Conclusión: ahorrar es una forma de cuidar
Para las mamás mexicanas, ahorrar no es ser tacaño, es ser inteligente. Se trata, también, de cuidar el futuro, la familia y los recursos. Ahorrar es planear, pensar a largo plazo y, sobre todo, hacer rendir lo que con tanto esfuerzo se gana.
Así que, si quieres mejorar tu relación con el dinero, puedes empezar aplicando estos sabios consejos maternales. Porque como dicen por ahí “El que guarda, siempre tiene”. ¿cuál de estos tips usas o recuerdas que tu mamá hacía?