Vas al supermercado, seguro de lo que necesitas y de lo que comprarás, incluso tienes una lista de lo que llevarás a casa, todo parece ir bien hasta que sales del supermercado y revisas el total de lo que pagaste ¿Cómo es posible que gastaras tanto? ¿En qué te equivocaste?… La respuesta son las estrategias que tiene el super para hacer que lleves lo más caro o para que termines llevando lo que no necesitas, sigue leyendo y entérate de cómo funciona esto.
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El carrito:
Lo primero que tomas al entrar a los supermercados es un carrito los cuales, después de los años 30, aumentaron su tamaño pues se comprobó que mientras más grande fuera el tamaño para llevar tus compras por el super más artículos pondrías en ellos. Así que si miras tu carrito con las cosas de la lista, pero aún este se ve medio vació automáticamente pensaras en que se te olvida y se comienza a meter más cosas.
El acomodo:
Si buscas un artículo de primera necesidad, la estrategia es colocarlos al final de la tienda así recorrerás el almacén viendo diferentes productos, alguno llamará tu atención y lo incluirás en tu compra para después de recorrer medio super encontrar lo que buscas. Otro truco que usan es colocar los productos que quieren vender en mayor cantidad, de mayor precio o que quieren vender con rapidez a la altura de tus ojos así cuando te detengas en algún momento en el pasillo y gires la vista al estante algún producto está listo para llamar tu atención.
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Los colores y la música:
Estos son factores importantes en cualquier aspecto cuando se quiere llegar al cliente, es importante en publicidad, decoración de interiores o para cambiar el ánimo y esto lo saben los supermercados pues cuando no hay mucha gente la música es lenta para que te vayas más despacio y mires más productos mientras que cuando hay más gente la música es más rápida y activa. Los colores suelen ser cálidos para transmitir una sensación de bienestar y mientras no lleves prisa pasearas por los pasillos “viendo que encuentras”.
Los centavos:
Vas por el pasillo y observas los precios casi no encuentras precios redondeados ¿Por qué? Se usan centavos para dar la sensación de que es más barato, si cuesta $19.90 uno piensa casi $20, es más barato pero la realidad es que cuando llegues a cajas esos centavos no importan ya que se redondea, ya sea a lo 50 centavos o al peso. Si tu compra es de $80.30 baja a $80 pero si suma $97.70 subirá a $98.
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Otros detalles:
Conforme vas recorriendo el supermercado y haces varias vueltas de un momento a otro comienzas a pensar en comida, lo ignoras, avanza un tiempo más y esa sensación de vacío aumenta y llega un momento en el que te da hambre y comienzas a comprar lo que se te antoja, la estrategia aquí es llenar el lugar de olor a comida pues si compras con hambre, llevas más cosas además sin contar cuando ya estas formado para pagar y en el pasillo se “ te pega” un dulce para el camino.