¡Nada como mudarte de casa!, pues como bien lo dicta el dicho «casa nueva, vida nueva» cambiar de domicilio puede significar cambios en tu vida en lo emocional, profesional y, por supuesto, en lo económico; es decir, mudarte a un nuevo hogar puede ser una experiencia, por demás, revitalizante.
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No obstante, planear una mudanza no es un tema en el que se pueda improvisar, pues involucra aspectos serios a considerar antes de subir los muebles a la camioneta, como la ubicación de tu nueva casa, el traslado y, especialmente, cuánto costará todo el proceso de mudanza.
A continuación, una lista de las reglas básicas que debes considerar si piensas en mudarte.
1. Antes que todo…
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Previo a buscar casa en una nueva ciudad, infórmate de cómo son sus alrededores y lo cerca o lejos que quedará de tu trabajo, también echa un vistazo a los medios de transporte que estén a tu alcance en esa localidad.
Evita a toda costa elegir el primer lugar que te encuentres y, especialmente, considera que tu nuevo domicilio tenga cerca servicios como centros de salud, mercados, tiendas, bares y restaurante. Sobre todo, valora el capital del que dispones para tu mudanza.
2. Prepara un plan detallado
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Una vez elegido el lugar, es importante que la mudanza comience elaborando un plan, pues la anticipación será tu mejor aliada, por lo que tomar cuanto antes cuaderno y papel, iniciar el listado de fechas, costos y rutas e, incluso, personas que te apoyen, te ayudará a evitar futuros días de enorme estrés.
3. Avisa a tus proveedores de luz, agua e internet
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Es importante que notifiques con tiempo a los proveedores de servicios como luz, internet y agua, que te cambiarás de casa, para que ellos instalen estos servicios a tu nuevo hogar, o bien, que rescindan el contrato.
Asimismo, asegúrate de guardar todos los recibos de pago, impuestos, etcétera, para evitar reclamos posteriores.
4. No te olvides de los seguros
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Si tienes un seguro de vivienda, será necesario realizar una nueva póliza, acorde con la reciente casa y su emplazamiento. Esta operación tendrás que aplicarla de igual forma con el seguro de vida, automóvil, etcétera.
5. ¿Realmente necesitas llevarte todo?
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Evalúa con mucha paciencia si todas las pertenencias que tienes en tu anterior casa, como refrigeradores, ropero, lavadora, etcétera, se adaptan al nuevo espacio en el que vivirás. De no ser así, no descartes la posibilidad de venderlas y comprar nuevas.
6. Busca apoyo de amigos y familiares
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Mudarte no es una tarea fácil y contratar a personal que se encargue de transportar todas tus pertenencias implica desembolsar cierta cantidad de dinero, por lo que toda ayuda que puedas recibir de tus amigos y familiares para etiquetar, transportar y colocar tus bienes será más que bienvenida.
7. Cambiar de casa es una buena oportunidad para ahorrar
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Si en tu domicilio anterior ocupabas energía eléctrica en demasía, por ejemplo, en cuanto te instales en tu nueva casa procura no perder tiempo y comenzar a usar focos ahorradores o luces led. De igual forma, si el trabajo te queda cerca de tu nueva casa no descartes la posibilidad de optar por la bicicleta para llegar a la oficina.