Cómo tener una tarjeta de crédito si tienes un historial crediticio malo

Hacerte de una tarjeta de crédito una vez que ya estuviste al calabozo del buró puede convertirse en una tarea triste y desoladora, pues justo en ese momento de tu vida en el que has decidido reivindicar tu historial crediticio sencillamente resulta que ya ningún banco cree en tu palabra.

Menudo problema en el que te metiste; sin embargo, quizá aún tengas posibilidad de tener una tarjeta de crédito en tus manos, para hacer compras por internet, realizar alguna reservación y, por qué no, para hacerte de una pantalla en la Navidad ¿Pero cómo obtener una tarjeta de crédito con un historial crediticio malo?

La solución a tu problema tiene nombre: tarjetas garantizadas, ¿qué son?, ¿cómo funcionan? Aquí te explicamos un poco más.

Estas tarjetas, también conocidas como aseguradas, funcionan con el dinero que tú mismo depositas en el banco como garantía, ese capital debe de ser igual o, inclusive, mayor a la línea de crédito que desees disponer.

¿Por qué tendrías que depositar dinero para solicitar esta tarjeta?

Sencilla respuesta: si tu morosidad volviera y comienzas a fallar (otra vez) con tus pagos, la institución bancaria se cobrará de ese capital sin correr riesgo alguno.

¿Y en qué te beneficiaría usar una tarjeta garantizada?

Si tu intención es salir del Buró de Crédito, pagar en tiempo y forma ésta asegurada te permitirá, después de cierto periodo, que el dinero depositado como garantía se te reembolse y, principalmente, te devolverá la posibilidad de ser acreedor a una tarjeta de crédito normal.

Estas tarjetas son una magnífica opción que puede ayudarte a recuperar la confianza que las instituciones tuvieron en ti, pues recuerda que si en algún momento deseas pagar la hipoteca de una casa o un auto, tendrás que darte una vuelta a más de un banco. Nada mejor que reparar desde hoy tu historial crediticio.

¿Pero cómo funciona esta modalidad de tarjeta?

Con una tarjeta garantizada tienes prácticamente los mismos beneficios que con una tarjeta de crédito común; es decir, puntos por tus compras, meses sin intereses, entre otras promociones comerciales.

Además, para conseguir este servicio no necesitarás algún comprobante de ingresos y, por si fuera poco, no verifican tu situación en el Buró de Crédito.

Para comenzar a usarla, primeramente tendrás que aportar una cantidad de dinero como garantía en el banco, por tiempo indefinido, con la cual no obtendrás algún beneficio económico.

Sin embargo, hay un gran detalle al que debes prestar muchísima atención: su anualidad y comisiones son altas, por lo que será totalmente indispensable que seas responsable al cien por ciento en los pagos, pues su Costo Anual Total (CAT) va del 30 al 60%, en tanto que su comisión anual supera los 600 pesos. Este es un buen comienzo para superar tus errores del pasado.

Finalmente, ¿en qué bancos puedes solicitar una tarjeta de crédito garantizada?

Aunque en nuestro país existe una gama amplia de bancos en cada esquina, por el momento solo tres de ellos ofrecen estas tarjetas de crédito, se trata de Banco Azteca, Scotiabank y Banco del Bajío.

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