La estafa piramidal es un tipo de negocio fraudulento que fue inventado por un italiano llamado Carlo Ponzi, por lo que también se le conoce como Esquema Ponzi, alrededor del año 1920.
El señor Ponzi vivía en Estados Unidos y le prometió a unas 10 mil personas que el dinero que invertían en su compañía iría a parar a sus familias en Italia, todo lo que tenían que hacer era convencer a los demás de que invirtieran también.
El dinero nunca llegó a los que iban a emigrar, sino que hizo más ricos a los primeros que entraron en el juego. Por lo que se generó una denuncia increíble por parte de montones de personas quienes sólo pudieron recuperar 37 centavos de cada dólar que invirtieron.
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A partir de ahí, las estafas fueron cambiando y evolucionando hasta poder enviarse a través de cadenas de Whatsapp pero su principio fundamental es el mismo: atacar a la gente que se llena de deudas.
La estafa piramidal funciona cuando tiene grandes cantidades de gente que invierten su dinero para pagar la inversión de los que ya habían entrado primero. Por lo que los primeros que caen son, naturalmente, la gente que tiene talento para vender.
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Las estafas piramidales son de dos tipos particularmente, las hay abiertas cuyas promesas de retorno de inversión llegan a ser hasta 1600%, de lo que invertiste, conforme va entrando gente. Por ejemplo, la estafa de la abundancia (no importa si es la flor o un telar), en donde la persona que es dueña del negocio recluta a dos personas con tal de que inviertan en el negocio y esas dos personas tienen que hacer que otras cuatro personas, hagan lo mismo. Y así sucesivamente, hasta que deje de entrar personas.
El truco aquí consiste en que todas las personas que conforman la pirámide sepan de qué va el asunto. Justo por esto es que puede confundirse con un negocio multinivel.
En las pirámides cerradas, en cambio, el retorno de la inversión no es tan grande, a lo mucho del 100 o 150% de lo que invertiste en el negocio. Pero este esquema se aplica a una cantidad de gente que no sabe del negocio que es beneficiar al dueño o el iniciador del mismo, ya que él se encarga de administrar todos los pagos que entran.
Aquí el truco está en que la inversión se maneja como si estuviese fluctuando en el mercado de valores por lo que los primeros inversores, reciben sus ganancias tranquilamente, la siguiente generación también pero a medida que se invierte en el negocio, los demás recibirán menos y la persona que está en la punta tiene unos dividendos millonarios.
Aléjate de todos los que dicen tener un negocio buenísimo en el que «sólo tienes que vender tal o cual cosa». Y sin embargo, tienes que comprar lo que vas a vender. Eso es ilegal en México y en casi toda América Latina.
Vigila tus gastos, los primeros en caer en este tipo de negocios son las personas que acumulan una gran cantidad de deudas.
Si te llega una oferta con algo que es demasiado bueno para ser verdad, no lo abras. Especialmente si te llega por messenger de Facebook o por un What’s. Un caso sonado es el de las ofertas de vuelos en las que los viajes estaban al 50% de descuento y lo que pasó es que robaron más de 10 millones de datos de los que compraron sus boletos.
